Una raza extraterrestre envía una monumental nave a la Tierra. Resulta ser una gigantesca carroza fúnebre automática, un ataúd cósmico autopropulsado con el enorme cadáver de un anciano gigante dentro. Una voz grabada le comunica a la Humanidad en todos los idiomas que se trata nada más y nada menos que de… DIOS.
Y que, como hijos suyos, debemos velarlo.
salta un virus en la descarga
ResponderBorrarque tiene virus...
ResponderBorrarsi, tiene un virus. Buck, podrías revisarlo por favor?
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