En el imperio de Jesameth, ser un sin casta significa pertenecer a una de las clases sociales más bajas. Alim es uno de ellos. Curtidor de profesión, se encarga de reciclar los cuerpos sin vida de las sirenas asesinas que acuden a morir a las playas de la ciudad imperial. Pero a veces, el destino obra en beneficio de los más desfavorecidos. Una noche, el océano confía al hombre más humilde el mayor de los secretos...
MUY BUENO! OJALA CUELGUEN PRONTO EL NÚMERO 4 (FINAL)
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