Cuando cayeron las bombas que sacudieron la muralla de Nankín, el Ejército Imperial Japonés entró en la capital china y la tomó a la fuerza. Ahora, en medio del polvo y los edificios demolidos, brotan ecos de los escombros. Dos soldados chinos han quedado abandonados y atrapados en esta ciudad amurallada donde se ven superados en número. Y se toparán con cosas que los atormentarán. No obstante, cuando estén frente al horror, aprenderán que el enemigo no puede destruir la resistencia ni el valor...
Hecho histórico espeluznante, narrado magistralmente. Dibujo expresivo y preciso. Una bella narración para una historia no tan bella. Me encanto, gracias.
ResponderBorrarBuck, muchas gracias
ResponderBorrarLo pueden volver a subir?
ResponderBorrarGracias